"Si fueramos los unicos en el universo, seria un gran desperdicio de espacio" Carl Sagan. Que pequeño seria Dios, si despues de haber creado este inmenso universo, poblara solamente este pequeño planeta tierra. Ese no es el Dios que yo conozco" Papa John XXIII
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martes, 31 de agosto de 2010
El Caso Roswell y Las Abducciones
“…Desde el famoso caso de Roswell, en el que un ovni se estrelló en 1947 dentro de una granja de Nuevo México, y que el presidente Trumman (aquel que no tuvo ningún escrúpulo en lanzar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagazaki, que mataron a cientos de miles de personas, conta¬minando a muchas más, condenándolas a una muerte lenta y terrible), ordenó ocultar a como diera lugar el incidente, llevando los restos del aparato y de sus ocupantes al que sería el famoso Hangar 18 de la base aérea Ray Patterson en Dayton Ohio, donde años después se desarrollaría el proyecto libro azul, publicitado por una serie de televisión del mismo nombre. Y es que la presencia de los visitantes condena a muerte Un sistema basado en el egoísmo donde se gastan millones de dólares anuales para que ciertas patentes de nuevos inventos no salgan al mercado internacional, sin importar los posibles beneficios para la humanidad que éstos traerían, sólo por defender los intereses creados de industrias contaminantes y depredadoras de la ecología. Al traer los extraterrestres una tecnología diferente, se plantean nuevos patrones económicos y obliga a rescatar los valores humanos, lo cual produciría una catástrofe en el sistema y un choque cultural difícil de superar, si antes gradualmente no se asume la responsabilidad de ir preparando a la gente frente a la idea de que no estamos solos.
Truman para aislar la información, creó una comisión secreta llamada Majestic 12 o Magic 12, compuesta por militares y científicos para que estudiaran la tecnología alienígena, ingeniándose a la vez para desmentir frente a la opinión pública y en una campaña muy agresiva la existencia de la vida en otros planetas. Tal es el caso del Dr. Menzel, miembro de esta comisión quien como importante astrónomo que era, viajaba por los distintos países disertando sobre la ausencia de vida fuera de la tierra, a pesar de haber visto con sus propios ojos los cuerpos muertos de los humanoides en sarcófagos refrigerados del gobierno. Durante cuarenta años esta comisión ha asesorado a ocho presidentes de los Estados Unidos y ha contado entre sus integrantes, a destacadas personalidades como el secretario de defensa almirante James Forrestal, Henry Kissinger y a George Bush, ex director de la CIA y presidente.
Muchos han sido los secuestros, asesinatos, destrucción de pruebas y otros recursos que ha utilizado esta comisión que ha venido dando órdenes a través del presidente de turno, a la CIA, National Security, F. B. I y otras dependencias, sin que éstas supiesen siquiera de su existencia. Por todo ello, es tal la escandalosa deuda que el gobierno norteamericano mantiene con su pueblo y el mundo por su conducta dañina, que hoy por hoy le resulta más difícil que nunca revelar el hecho.
En mayo de 1988, durante un programa en radio Hit de Nueva York, había refrescado mis informaciones sobre el tema, cuando el destacado periodista e investigador chileno Antonio Hunneus de la Organización Mufón informó lo que en ese momento era lo último en el tema Extraterrestre. Refirió que un hombre de seguridad de Estados Unidos, muy influyente y adinerado que tuvo acceso a información, había revelado que todo demostraba que el gobierno norteamericano había realizado un acuerdo con unos hombrecillos grises, de origen extraterrestre seres de pequeña estatura, macrocéfalos que estarían como raza en extinción por un problema genético producido por una mutación, que les impediría la absorción de alimentos por no tener las encimas necesarias para ello, producto de la radiación que les provocó una guerra. Estos hombrecillos habría, según las informaciones efectuado un pacto secreto con el gobierno en la base aérea Holloman, después de haber tenido varios supuestos accidentes en los años cuarenta y cincuenta, por lo que a cambio de una trasferencia de tecnología que ellos facilitarían, el gobierno les ayudaría a instalarse en el desierto de Nevada, en la zona reservada para pruebas Nucleares, lejos de los curiosos, para así experimentar sobre plantas, animales y seres humanos. Esta experimentación tendría como finalidad el resolver su problema genético y de alimentación; de allí la aparición de reses muertas sin sangre ni médula y la desaparición mediante el rapto de muchas personas, entre ellas mujeres abducidas que habrían sido sometidas a inseminación artificial, fecundadas por ellos para que a los cinco meses se les extrajeran los fetos y así seguir incubándolos fuera del claustro materno procurando una raza híbrida. También a los seres humanos se les introduciría por las fosas nasales un adminículo que se depositaría en el cerebro, que serviría para monitorearlo de dos a cinco años influyendo en sus decisiones y facilitando así la labor de investigación por parte de ellos. Esto era en aquel momento, lo último en el tema de los ovnis que investigadores como Hunneus daban como cierto, dándole un carácter de verdad incuestionable. De un momento a otro el tema extraterrestre se había visto inundado por una avalancha de información bastante negativa en la que muchos investigadores y escritores del género terrorífico, veían confirmar sus especulaciones sobre las horrendas intenciones de los hermanos del cosmos.
Sabemos que en todas partes se "Cuecen habas" y que en el universo deben existir muchas civilizaciones con intenciones poco espirituales o respetuosas de los procesos de otros planetas, pero no podemos poner a todos en el mismo saco. Debe haber de todo en el universo, y por qué no, civilizaciones nada positivas, interesadas en afanes expansionistas, destructivos, egoístas, y que no tendrían reparo en destruirnos o dominarnos si llegase el caso. También los guías nos habían hablado de que antes de que se estableciera la cuarentena definitiva sobre nuestro planeta, algunas civilizaciones se permitieron venir a llevarse algunos seres humanos para experimentación. Pero habrían sido pocos casos, algunos dé los cuales han procurado ser revenidos por la confederación.
El problema surge cuando esos pocos casos pasados, son aprovechados por quienes utilizan los medios de comunicación para manipular la opinión pública fomentando el terror, la desconfianza y el escándalo, creando una suerte de paranoia en torno al tema que aleje al público de la investigación y de la verdad. Pero hay que aceptar lo evidente; si hubiésemos estado tan fácilmente expuestos a los visitantes, hace tiempo que alguien nos hubiese acabado o controlado; y no faltará quien diga,¿No será que ya lo estamos en cierta manera?. Los extraterrestres que llegan de la confederación de mundos nos aclararon que se ha establecido como decía antes, una cuarentena de protección para que nadie venga con malas intenciones e interfiera nuestro actual proceso, llegando a actos de fuerza si hubiese la necesidad, como fueron los casos de los ovnis siniestrados,
Esto no tendría porque escandalizarnos si es que recordamos una vez más las narraciones bíblicas como la "Guerra de los hijos de la luz contra los hijos de la oscuridad"; la guerra del Mahabharata y el Ramayana en la literatura indú; el caso de 1561 de la hoja volante de Nuremverg etc., verdaderas guerras de galaxias ocurridas en el pasado de la tierra.
En Estados Unidos habían salido dos libros de gran circulación explotando comercialmente el asunto de las abducciones (secuestros por parte de los visitantes), cuyos autores dejaban muchas dudas sobre su honestidad y grado de veracidad, por tocar el tema expuesto con todos los condimentos típicos de la literatura de fácil éxito en el medio norteamericano, como el sadismo, la violencia, el morbo y el terror.
Uno de los escritores era un ex-guionista de películas de ciencia-ficción y de terror de Hollywood (¡!); mientras que el otro, un artista y escultor, basando sus investigaciones en la cuestionable práctica de regresión hipnótica, escribe sobre supuestas víctimas ignorantes de su condición de abducidos devueltos, dando todas ellas una repetición cándidamente calcada de la casuística que reproduce casos famosos al detalle, como fue el conocido y ampliamente difundido de Betty y Bamey Hill en los años 60. Así que tampoco hay mucha originalidad, por lo que todo ello me parecía de mal gusto y pésimamente montado, era evidente que venía siendo parte de una operación de intoxicación informativa, para que a partir de verdades descubiertas por los investigadores a través de informaciones filtradas (en un aparente informe reconociendo lo evidente), se soltaran medias verdades confundidas con mentiras tan descaradas, que quienes quisieran ingresar en el terreno de esa avalancha de información (asemejando un aluvión de barro y piedras a falta de agua pura), terminara más confundido y desinformado que al principio, y hasta llegando a dudar de lo que creía tener seguro. Sin embargo, no han faltado los que han hecho acto de fe pública frente a estas informaciones, y aunque haya muchas contradicciones, creen haber descubierto la piedra filosofal.
Me lamentaba de la falta de profundidad y sentido común en los análisis de los investigadores, así como de la ceguera para enfrentar un tema, que querían mantener oculto las grandes centrales de inteligencia.
Y el ridículo que debieron enfrentar todos estos "Expertos", cuando en las Vegas Nevada los mismos promotores y divulgadores del informe "Matrix", acerca del pacto entre los grises y el gobierno, se retractaron públicamente, negando la seriedad de la versión propagada por ellos mismos, dejando sin piso a aquellos que creyeron. …”
Truman para aislar la información, creó una comisión secreta llamada Majestic 12 o Magic 12, compuesta por militares y científicos para que estudiaran la tecnología alienígena, ingeniándose a la vez para desmentir frente a la opinión pública y en una campaña muy agresiva la existencia de la vida en otros planetas. Tal es el caso del Dr. Menzel, miembro de esta comisión quien como importante astrónomo que era, viajaba por los distintos países disertando sobre la ausencia de vida fuera de la tierra, a pesar de haber visto con sus propios ojos los cuerpos muertos de los humanoides en sarcófagos refrigerados del gobierno. Durante cuarenta años esta comisión ha asesorado a ocho presidentes de los Estados Unidos y ha contado entre sus integrantes, a destacadas personalidades como el secretario de defensa almirante James Forrestal, Henry Kissinger y a George Bush, ex director de la CIA y presidente.
Muchos han sido los secuestros, asesinatos, destrucción de pruebas y otros recursos que ha utilizado esta comisión que ha venido dando órdenes a través del presidente de turno, a la CIA, National Security, F. B. I y otras dependencias, sin que éstas supiesen siquiera de su existencia. Por todo ello, es tal la escandalosa deuda que el gobierno norteamericano mantiene con su pueblo y el mundo por su conducta dañina, que hoy por hoy le resulta más difícil que nunca revelar el hecho.
En mayo de 1988, durante un programa en radio Hit de Nueva York, había refrescado mis informaciones sobre el tema, cuando el destacado periodista e investigador chileno Antonio Hunneus de la Organización Mufón informó lo que en ese momento era lo último en el tema Extraterrestre. Refirió que un hombre de seguridad de Estados Unidos, muy influyente y adinerado que tuvo acceso a información, había revelado que todo demostraba que el gobierno norteamericano había realizado un acuerdo con unos hombrecillos grises, de origen extraterrestre seres de pequeña estatura, macrocéfalos que estarían como raza en extinción por un problema genético producido por una mutación, que les impediría la absorción de alimentos por no tener las encimas necesarias para ello, producto de la radiación que les provocó una guerra. Estos hombrecillos habría, según las informaciones efectuado un pacto secreto con el gobierno en la base aérea Holloman, después de haber tenido varios supuestos accidentes en los años cuarenta y cincuenta, por lo que a cambio de una trasferencia de tecnología que ellos facilitarían, el gobierno les ayudaría a instalarse en el desierto de Nevada, en la zona reservada para pruebas Nucleares, lejos de los curiosos, para así experimentar sobre plantas, animales y seres humanos. Esta experimentación tendría como finalidad el resolver su problema genético y de alimentación; de allí la aparición de reses muertas sin sangre ni médula y la desaparición mediante el rapto de muchas personas, entre ellas mujeres abducidas que habrían sido sometidas a inseminación artificial, fecundadas por ellos para que a los cinco meses se les extrajeran los fetos y así seguir incubándolos fuera del claustro materno procurando una raza híbrida. También a los seres humanos se les introduciría por las fosas nasales un adminículo que se depositaría en el cerebro, que serviría para monitorearlo de dos a cinco años influyendo en sus decisiones y facilitando así la labor de investigación por parte de ellos. Esto era en aquel momento, lo último en el tema de los ovnis que investigadores como Hunneus daban como cierto, dándole un carácter de verdad incuestionable. De un momento a otro el tema extraterrestre se había visto inundado por una avalancha de información bastante negativa en la que muchos investigadores y escritores del género terrorífico, veían confirmar sus especulaciones sobre las horrendas intenciones de los hermanos del cosmos.
Sabemos que en todas partes se "Cuecen habas" y que en el universo deben existir muchas civilizaciones con intenciones poco espirituales o respetuosas de los procesos de otros planetas, pero no podemos poner a todos en el mismo saco. Debe haber de todo en el universo, y por qué no, civilizaciones nada positivas, interesadas en afanes expansionistas, destructivos, egoístas, y que no tendrían reparo en destruirnos o dominarnos si llegase el caso. También los guías nos habían hablado de que antes de que se estableciera la cuarentena definitiva sobre nuestro planeta, algunas civilizaciones se permitieron venir a llevarse algunos seres humanos para experimentación. Pero habrían sido pocos casos, algunos dé los cuales han procurado ser revenidos por la confederación.
El problema surge cuando esos pocos casos pasados, son aprovechados por quienes utilizan los medios de comunicación para manipular la opinión pública fomentando el terror, la desconfianza y el escándalo, creando una suerte de paranoia en torno al tema que aleje al público de la investigación y de la verdad. Pero hay que aceptar lo evidente; si hubiésemos estado tan fácilmente expuestos a los visitantes, hace tiempo que alguien nos hubiese acabado o controlado; y no faltará quien diga,¿No será que ya lo estamos en cierta manera?. Los extraterrestres que llegan de la confederación de mundos nos aclararon que se ha establecido como decía antes, una cuarentena de protección para que nadie venga con malas intenciones e interfiera nuestro actual proceso, llegando a actos de fuerza si hubiese la necesidad, como fueron los casos de los ovnis siniestrados,
Esto no tendría porque escandalizarnos si es que recordamos una vez más las narraciones bíblicas como la "Guerra de los hijos de la luz contra los hijos de la oscuridad"; la guerra del Mahabharata y el Ramayana en la literatura indú; el caso de 1561 de la hoja volante de Nuremverg etc., verdaderas guerras de galaxias ocurridas en el pasado de la tierra.
En Estados Unidos habían salido dos libros de gran circulación explotando comercialmente el asunto de las abducciones (secuestros por parte de los visitantes), cuyos autores dejaban muchas dudas sobre su honestidad y grado de veracidad, por tocar el tema expuesto con todos los condimentos típicos de la literatura de fácil éxito en el medio norteamericano, como el sadismo, la violencia, el morbo y el terror.
Uno de los escritores era un ex-guionista de películas de ciencia-ficción y de terror de Hollywood (¡!); mientras que el otro, un artista y escultor, basando sus investigaciones en la cuestionable práctica de regresión hipnótica, escribe sobre supuestas víctimas ignorantes de su condición de abducidos devueltos, dando todas ellas una repetición cándidamente calcada de la casuística que reproduce casos famosos al detalle, como fue el conocido y ampliamente difundido de Betty y Bamey Hill en los años 60. Así que tampoco hay mucha originalidad, por lo que todo ello me parecía de mal gusto y pésimamente montado, era evidente que venía siendo parte de una operación de intoxicación informativa, para que a partir de verdades descubiertas por los investigadores a través de informaciones filtradas (en un aparente informe reconociendo lo evidente), se soltaran medias verdades confundidas con mentiras tan descaradas, que quienes quisieran ingresar en el terreno de esa avalancha de información (asemejando un aluvión de barro y piedras a falta de agua pura), terminara más confundido y desinformado que al principio, y hasta llegando a dudar de lo que creía tener seguro. Sin embargo, no han faltado los que han hecho acto de fe pública frente a estas informaciones, y aunque haya muchas contradicciones, creen haber descubierto la piedra filosofal.
Me lamentaba de la falta de profundidad y sentido común en los análisis de los investigadores, así como de la ceguera para enfrentar un tema, que querían mantener oculto las grandes centrales de inteligencia.
Y el ridículo que debieron enfrentar todos estos "Expertos", cuando en las Vegas Nevada los mismos promotores y divulgadores del informe "Matrix", acerca del pacto entre los grises y el gobierno, se retractaron públicamente, negando la seriedad de la versión propagada por ellos mismos, dejando sin piso a aquellos que creyeron. …”
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