"Si fueramos los unicos en el universo, seria un gran desperdicio de espacio" Carl Sagan. Que pequeño seria Dios, si despues de haber creado este inmenso universo, poblara solamente este pequeño planeta tierra. Ese no es el Dios que yo conozco" Papa John XXIII
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viernes, 21 de junio de 2013
MENSAJES DE LOS GUIAS EXTRATERRESTRES
Pregunta: ¿Es la vida la gran Escuela
del Amor?
Las experiencias que vivenciamos en
vidas sucesivas son la mejor y verdadera escuela del Amor.
Pregunta:
Observamos que muchos que viven parecen no llegar a conocer o comprender nada
al respecto. ¿Cómo ayudarles?
La manera de ayudarles será con el
ejemplo. Si otros no adelantan en la escuela, nosotros mismos no estamos
adelantando gran cosa, puesto que todos somos uno.
Pregunta:
Siendo así, ¿Qué hacer con mundos más atrasados que el nuestro?
Lo que hizo Cristo con el planeta
Tierra: venir a ayudarnos.
Pregunta: ¿Podremos ir a ayudar,
entonces?
Antes de poder ayudar a otros debemos
aprender a ayudar a quienes están muy cerca de nosotros. Es decir, no es que
sea equivocado tratar de ir a ayudar a otros, sino que ya que estamos en una
escuela primaria o elemental veamos de ayudar a los que nos rodean sin tratar
de marchar a tierras lejanas (y menos a mundos lejanos) a hacerlo.
Pregunta: ¿Por qué son tan importantes
los que nos rodean?
Porque generalmente “los que nos rodean”
lo hacen por situaciones kármicas no resueltas, resultado de errores cometidos
en vidas pasadas y que ahora repercuten sobre nosotros por el Principio de
Causa y Efecto. Por tanto: “antes de ir a adorar a Dios, ve y reconcíliate con
tu hermano”, ¿recuerdas?
Pregunta:
¿En qué forma nos reconciliaremos si nadie recuerda lo que pasó en vidas
pasadas? ¿Quién fue el que faltó a quién?
Aquel que sea faltado (hoy), está
purgando su karma (de ayer). Y si ejerce venganza o guarda rencor por lo que le
sucede, creará nuevo karma, como ya se explicó anteriormente.
Pregunta: ¿Y si después de maltratado,
perdona y olvida?
Pues habrá actuado sabiamente.
Pregunta:
¿Y queda entonces en libertad? Supongamos que tiene un matrimonio infeliz.
Queda en libertad de la deuda que
contrajo antes. Depende de su comportamiento a partir de aquel momento para
juzgar si aprendió o no su lección de Amor, que no sólo se limita a no hacer el
mal sino a practicar el bien para enriquecer al otro y así mismo. O sea,
devolver bien por mal, y así hacer el saldo positivo.
Pregunta:
¿En que forma es más recomendable “hacer el bien” en favor de otros?
Tratándolos como si fuéramos nosotros
mismos (puesto que hemos entendido que en realidad lo somos).
Pregunta:
Hay personas que afirman detestarse a sí mismos. ¿Qué hacer en esos casos?
No creerles, puesto que si algún mal les
aqueja pondrán el grito en el cielo, diciendo ¿por qué a mi?..., sin acordarse
que cada cosa que les sucede no es sino la cosecha de lo que sembraron
anteriormente. Dicen detestarse, pero si pudieran rodearse de riqueza, honores
y placeres no titubearían en hacerlo al instante, pasando por sobre las cabezas
de los demás.
Pregunta:
Cuando se trata de estos puntos: riqueza, honores y placeres ¿Los debemos mirar
como maléficos, o envueltos en pecado?
De ninguna manera: es el hombre el que
los envuelve en el mal. La riqueza, el honor y el placer son dones Divinos
y no tienen calificativo en sí; más pueden ser: la riqueza mal usada (o mal
lograda) el honor ficticio y a costa de una injusticia realizada a otros y el
placer de dudosa fuente, muchas veces dirigido al mal propio o de otros (propio
nuevamente). Pero estas perversiones son propias del hombre común en su
ignorancia de las Leyes. Y así, en vez de procurarse riquezas verdaderas no
hacen sino llenarse de preocupaciones; en vez de honor causarse deshonras y en
vez de placer hacerse daño al cuerpo y al alma.
Pregunta: En resumen, ¿La riqueza
material es dañina?
No puede ser dañina. Y sí lo puede ser.
La riqueza no tiene moral; depende de quién la use y como la use.
Pregunta: Bien usada ¿Cómo resultará en
su aplicación?
Será una bendición para su poseedor y
para quienes disfruten de ella.
Pregunta:
Y el honor, ¿No envanece y gratifica (o estimula) el orgullo?
El honor es un don preciado que uno siente dentro de
sí y que no necesita de reconocimientos ni medallas, que son las que pudieran
envanecer al mentecato.
Pregunta: Por último, acerca del placer,
¿Qué nos dices?
Todo lo placentero es bueno, siempre que
no cause daño a algo o alguien. Si existe es porque es de Dios y no puede ser
intrínsicamente malo. Pero, si para gozar un placer hay que causar a alguien un
dolor, entonces no es recomendable, puesto que más adelante experimentaremos el
mismo dolor causado.
AMOR Y PAZ... VUESTROS GUIAS DE MISION RAHMA...
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