"Si fueramos los unicos en el universo, seria un gran desperdicio de espacio" Carl Sagan. Que pequeño seria Dios, si despues de haber creado este inmenso universo, poblara solamente este pequeño planeta tierra. Ese no es el Dios que yo conozco" Papa John XXIII
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sábado, 7 de julio de 2012
DETALLADAMENTE LAS CLAVES DE LOS NÚMEROS por SIXTO PAZ WELLS
Existen en nuestra vida las
llamadas claves activadoras de la conciencia humana, que suelen aparecer en la
medida en que vamos avanzando y comprometiéndonos con el despertar que nos
llevará a asumir roles cada vez más importantes en el gran cambio planetario. Estas
claves simbólicas muchas veces son numéricas, cuando no expresan una cantidad
sino una idea, y lo que buscan es sacarnos del letargo y la inconciencia,
recordándonos a través de su significado, lo que tenemos que hacer y cuando hacerlo.
Ellas van apareciendo a lo largo de nuestra vida siendo dispuestas para actuar
en el momento adecuado, recordándonos el compromiso de madurez asumido previamente
en las esferas espirituales. Pero como decíamos, no siempre las claves que
buscan detonar nuestra conciencia son números, también pueden ser determinadas
imágenes, situaciones, lugares, personas, animales, etc., que suelen repetirse
delante nuestro de forma reiterativa, fuera de toda lógica con una constancia y
periodicidad que abruma, escapando al índice de probabilidades. Estas claves
activadoras son empleadas también por entidades espirituales, mentales y hasta
físicas, interesadas en nuestro despertar, ubicándolas a lo largo de nuestro
desenvolvimiento diario como avisos y señales.
Las claves activadoras son
como un despertador que nos debe ayudar a abrir los ojos a tiempo, de tal
manera que percibiendo la existencia de un Plan Maestro en nuestras vidas y en
la humanidad , podamos hacer lo que debemos hacer en su momento .Los
activadores nos avisan que el momento es llegado para que despertemos del largo
sueño en el que estábamos sumidos, recordando nuestra preparación y un
compromiso previo, para asumir el rol que nos corresponde en la construcción
del puente de luz hacia las estrellas.
Nosotros mismos podemos
accionar los mecanismos que disparan los activadores, esto es procurando captar
el patrón de periodicidad o procurando entender cuando y bajo qué
circunstancias suelen repetirse, hasta que percibamos su significado .Cada uno
ha programado antes de nacer sus propios activadores, y es nuestro “Yo Soy”,
“Maestro Interno”, “Guía Personal” ó “Real Ser” de cada uno, el que se encarga
principalmente de llamarnos la atención colocándolos en nuestro camino o
dirigiendo nuestra atención hacia ellos. Estos activadores están relacionados
con la misión de cada quien.
Todo ser humano esta sujeto
a un Plan basado en el cumplimiento de dos misiones fundamentales: la primera
es realizarse como persona, conociéndonos a nosotros mismos , descubriendo
nuestras potencialidades para desarrollarlas puliendo paralelamente nuestros
defectos; y la segunda es descubrir a partir del autoconocimiento , nuestro
lugar y ubicación así como el rol en la gran misión. La Gran Misión es aquella
que involucra a todos, pero que no muchos están dispuestos a realizar
comprometiéndonos con el planeta y con la evolución general. Es como tener aptitud para la música, y ser capaz de
tocar varios instrumentos, pero lo importante sería descubrir en qué
instrumento podríamos destacar mejor dentro de la orquesta, y con qué clase de
música nos identificamos.
Si bien es
cierto que esta misión colectiva de la humanidad posee sus propios activadores,
los cuales empiezan a actuar una vez que uno se ha decidido a avanzar haciendo
caso a los propios, estos nos afectan a cada uno de forma diferente, o mas bien
nos dicen a cada quien algo similar y a la vez diferente, que nos complementa,
obligándonos a intercambiar la información para tener una visión panorámica de
conjunto.
Muchas
personas aún no están en la edad evolutiva de darse cuenta que existen
activadores. Ni siquiera se percatan del sin fin de sincronicidades que van en
aumento en nuestra vida diaria y alrededor nuestro. Requerirán varias
encarnaciones para percibirlo por sí mismos. Pero como los tiempos se han
acelerado encontrándonos en medio del fin de un ciclo cósmico, hay fuerzas
positivas poderosas contribuyendo en el despertar colectivo. Nosotros mismos
podemos servir de detonador y activador de los demás. Usemos como ejemplo cómo
en vuestra vida, los niños pequeños no suelen usar relojes despertadores en sus
habitaciones, sino que son más bien sus padres los que se encargan de
despertarlos por las mañanas para que se preparen para ir a la escuela,
recordándoles su responsabilidad de asistir.
También es
cierto que no todos reaccionan frente al llamado de los activadores. Es como
cuando suena el reloj despertador por la mañana y hay quien a pesar de que lo
escucha, no le hace caso, o quien lo apaga y sigue durmiendo. Se da también la
situación de quien con gran esfuerzo se despierta y se vuelve a quedar dormido
pero sentado en el borde de la cama. Por otro lado están los responsables, que
suena el despertador y se levantan inmediatamente; mientras que otros se
despiertan antes que llegue a repiquetear, porque para ellos el despertador es
sólo una seguridad para no dejar de responder comprometidamente.
El ser
humano es como un actor que en cada encarnación asume un personaje. Y al
identificarse con éste, muchas veces corre el riesgo de olvidarse que es un
actor. Por ello la aventura humana es recordar que somos actores realizando un
papel, el cual es útil pero transitorio. El personaje suele variar de una obra
a otra, pero el actor siempre es el mismo. Y la idea es representar lo mejor
posible cada personaje para aprender y enseñar a través de él.
Generalmente
el “Maestro Interno” o “Real Ser” que es el actor, procura comunicarse con
nuestro “Ego Inferior o Personalidad” que es el personaje, y lo suele hacer a
través del lenguaje simbólico de los sueños. Pero no sólo mediante los sueños,
sino también a través de las visualizaciones que permiten la aparición de
símbolos, o mediante claves activadoras que se nos presentan a lo largo de la
existencia.
Cada número
o clave tiene un valor secreto, aplicable para el momento en que se nos
aparece, al que podríamos acceder si combinamos la intuición, la imaginación y
la inteligencia. Y es a través de las meditaciones que se nos irá revelando el
profundo significado de éstas claves activadoras.
Hablemos de
las claves cuando estas se presentan como números, para ello recordemos que una
de las formas más antiguas de transmisión de conocimiento oculto fue a través
de los números en el antiguo Egipto.
El número
144,000 simboliza en las sagradas escrituras el colectivo necesario para
revertir el futuro planetario; es el número necesario para afectar el
inconciente colectivo de la humanidad y generar un despertar de conciencias.
En la cifra
144,000 nos encontramos con el número 12 , que es el discipulado; el que
aprende a ser maestro, y aprende a enseñar aplicando la enseñanza. Y el mil que
es símbolo de multitud. Por lo que el número 144,000 que se menciona en el capítulo
7 del Apocalipsis hace referencia a aquella multitud de discípulos que han
lavado sus vestiduras (despertado conciencia), y que se han auto elegido para
despertar a otros.
Así que
éste número 12x12x1000= 144,000, simboliza la multitud de los necesarios para
iniciar la reacción en cadena. Es pues el simbolismo de la cantidad mínima
necesaria que inicia el cambio mundial para que millones reaccionen.
Es
interesante que en las leyendas de los indios Hopi del sur de los Estados
Unidos, y del norte de México, ellos hablaban de la necesidad de reunir a
144,000 “danzantes del Sol”, que se mantuvieran danzando durante la terrible
noche oscura de la humanidad (fin del ciclo), para asegurar así el nacimiento
del nuevo día.
Citando
algunas de las claves que más suelen repetirse como activadores, pero sin negar
que son muchos más además de los que aquí se nombran, tenemos:
El número
1000 simboliza en las sagradas escrituras “multitud o muchedumbre”, también los
ciclos.
La clave 88
simboliza la vibración superior permanente en los aspectos femeninos de la
creación. Es una fuerza intuitiva que actúa como un indicador de peligro frente
a la asechanza de las fuerzas negativas, y a la que la persona debe de estar
atenta y hacerle mucho caso. Esta clave marca los tiempos físicos y la actitud
de abnegación y humildad, de espíritu de servicio y amor incondicional para que
logremos y mantengamos el equilibrio necesario en nosotros, y en el ambiente
que beneficie al equilibrio general.
La clave 44
simboliza preparación y actitud positiva. La persona se encuentra en la
ubicación correcta; en las coordenadas exactas o en el lugar indicado para
hacer lo que tiene o se espera que haga. Esta clave hace referencia también a
la necesidad de aplicar todo lo aprendido durante el proceso de preparación
manteniendo una actitud mental positiva. Este número viene acompañado de
grandes compromisos y sacrificios.
La clave 40
se relaciona con la preparación para los cambios, con la Cuaresma en el
cristianismo, y deriva de los 40 días de ayuno y aislamiento de Moisés, Elías y
Jesús antes de iniciar las grandes misiones. Del número 40 también deriva lo de
la cuarentena, que es recogimiento y purificación. Fueron 40 días los que duró
el diluvio universal, 40 días los que permaneció Moisés en contacto con Yahvé
en el Monte Horeb, 40 años en el desierto los que necesito Israel para llegar a
la Tierra Prometida ,
40 días de ayuno en el desierto los de Jesús, y 40 días después de haber
resucitado los que se mantuvo en contacto con sus apóstoles antes de ascender a
los cielos.
En el
cuento de Sherezade, recopilado dentro de las “Mil y una noches”, titulado “Ali
Baba y los cuarenta ladrones”, se hace referencia al cuarenta como el número de
aquellos que han robado lo más valioso de la humanidad, su tesoro, que
realmente es el conocimiento, ocultándolo en una cueva, que simboliza el
terreno de
lo oculto o
por qué no, el Mundo Intraterrestre, o lo que no es evidente y esta escondido;
y que para poder acceder a él , hay que saber ubicar la puerta (profundizar y
sintonizarse) , utilizando el poder de la palabra y la magia del verbo ( el
ábrete Sésamo) . Todo esto es un simbolismo de la situación de aislamiento en
que se encuentra nuestro mundo en relación al Real Tiempo del Universo y
nuestro potencial aún dormido para cumplir con el Plan Cósmico, situación que
estaría a punto de cambiar.
La clave 33
es una clave que simboliza la elevación de la conciencia para asumir los
grandes retos y compromisos, procurando lograr y mantener el equilibrio, para
proyectar equilibrio hacia los demás. También se relaciona éste número con la
ley universal de correspondencia, por la cual así como es arriba así es abajo.
Si queremos saber cómo funciona el universo, conozcámonos primero a nosotros
mismos; y si queremos que el mundo cambie, cambiemos primero nosotros. Esta
clave nos recuerda que debemos tener a partir de éste momento una vida material
espiritualizada y a la vez, una espiritualidad práctica.
La clave 32
es el amor para enfrentar la dualidad; la espiritualidad que debe anteponerse a
los intereses personales. Esta clave se repite mucho cuando se nos esta
pidiendo paciencia, comprensión y tolerancia. Seremos magos capaces de
transformarnos y transformar cuando no permitimos que nada alrededor nuestro
nos desarmonice, y más bien con la fuerza espiritual nadamos contra la
corriente.
La clave 31
señala que el tiempo es llegado como para poner a prueba toda la preparación
anterior. Si se ha crecido en el mensaje seremos capaces de lograr la unidad, y
a la vez prepararnos para el paso siguiente.
La clave 30
es una clave activadora que marca el inicio de compromisos mayores, anticipa
nuevos retos y nos señala el camino de la trascendencia. Es como un volver a
empezar pero a partir del amor conciente, pleno y espiritual.
La clave 22
tiene que ver con el destino y un plan mayor, representa el haber llegado a
recibir mucho y el estar descuidando su aplicación. Cuando ésta clave
activadora se repite, puede ser una llamada de atención por cuanto se podría
estar dejando de hacer lo que se debería. Por ello es una alerta frente a la
omisión y una reflexión para asumir nuestro destino, pero con la posibilidad de
cumplirlo a cabalidad, o variarlo a voluntad con amor y conciencia despierta.
El
descuidar el proceso personal puede sumergir a la persona en un círculo vicioso
de insatisfacción y sentimientos de culpa que lo alejan más de poder
equilibrarse. Por tanto puedes alcanzar logros superiores si te vences a ti
mismo.
La clave 21
representa trascender la lucha de opuestos para lograr la unidad, trasmutando
todo lo anterior para lograr el equilibrio espiritual, y esto se consigue si
llegamos a darle un ritmo adecuado a nuestro trabajo interno.
El que se
nos repita ésta clave es una buena señal de que lo estamos logrando.
La clave 20
simboliza el renacimiento, una nueva oportunidad para lograr nuestras metas, y
a la vez una evaluación de todo lo alcanzado. Esta clave nos avisa que estamos
en un momento en que se revitalizan nuestras fuerzas internas como para poder
culminar nuestra empresa de autorrealización.
La clave 19
esta vinculada a la inspiración. Debemos lograr la unidad con nosotros mismos
para iniciar concientemente el peregrinaje y marcar nuevos ciclos en nuestra
vida. Cuando se repite ésta clave activadora se nos está recordando que la
inspiración llega cuando existe en nosotros la capacidad de realizar todo
cuanto se nos está revelando, y que debemos hacerlo porque el tiempo es llegado
.Es una clave solar que se refiere también a la irradiación hacia los demás.
La clave 18
sugiere procurar la unidad con uno mismo haciendo caso a sus propias
intuiciones. Esta clave nos trata de hacer despertar para que no nos dejemos
arrastrar por las pasiones y los sentimientos. Si tomamos conciencia de que
tenemos un rol y nos equilibramos para responder a tiempo, seremos tomados en
cuenta.
La clave 17
revela la transición de una etapa a otra, de un nivel a otro. Este número
simboliza el conocimiento de uno mismo para lograr la perfección, y dejarse
guiar por la intuición para cumplir la propia misión. Es también la muerte
mística, el cortar con una etapa más densa, menos evolucionada y el
correspondiente ascenso hacia otra más elevada. Simboliza el paso de la
adolescencia espiritual hacia la juventud responsable. ¡Pero ojo!, el tránsito
puede ser duro, y doloroso.
La clave 16
es una alerta para alejarse del camino de la mentira y la falsedad, y de todo
cuanto se forje a partir de ella. Es un llamado a centrarnos y a ser veraces
aunque el mundo y las circunstancias nos tienten a vivir en el engaño.
Si nos
conectamos con nosotros mismos y logramos el balance, podremos seguir
superándonos.
La clave 15
nos advierte del peligro de apasionarse, y dejarse arrastrar por la injusticia
y la mentira. El mundo y las fuerzas que lo dominan tratan de envolvernos, pero
debemos mantenernos vigilantes. Atendamos al llamado de peligro de éste
activador cuando aparezca.
La clave 14
nos habla de la continuidad y el renacimiento; de la templanza, del temple
logrado a través de la preparación para enfrentar la sensualidad y la flojera,
tomando todo en la vida con autocontrol y fortaleza interior .Es el consejo y
la sugerencia dentro del misticismo sobre la importancia de la sobriedad,
abstinencia y la continencia. Esta clave nos recuerda que en cada uno se
encuentran todas las experiencias de las vidas anteriores, y que esa sabiduría
debe ser despertada para enfrentar el momento actual.
La clave 13
nos enseña que la vida conduce a la muerte y la muerte a la vida. Que la muerte
realmente no existe, y que cada día que pasa estamos muriendo a nosotros mismos
en la materia para que viva eternamente lo espiritual, pero elevado y depurado.
Es la muerte de la semilla para que surja la nueva planta; es el nuevo ser que
se ha transformado, simboliza la regeneración.
El número
13 simboliza las trece lunaciones del calendario lunar.
La clave 12
significa elección y discipulado. Indica que el estudiante ha sido escogido
porque esta capacitado para enfrentar las pruebas, por cuanto ha desarrollado
su fe que es la base activadora de toda su potencialidad mágica, y se ha
atrevido a enfrentar la dualidad. El propósito de éste activador es recordarnos
que no debemos olvidar, por ningún motivo el fin último de nuestra búsqueda y
de la importancia del servicio para hallar lo que buscamos. Este número nos
invita a trabajar con personas afines y en el interior de los grupos sembrando
unidad y colaboración, esto es integrando.
La clave 11
es el valor, la persuasión y la fuerza. Este número nos recuerda que debemos
procurar la unidad en el Uno, en Dios dentro de cada uno. Debemos abrirnos a la
fuerza interior que nos hará parte importante del sacrificio sagrado por amor.
Esta clave indica que se deben enfrentar las pruebas con valor porque no estamos
solos sino que el universo conspira para ayudarnos, y que con los demás debemos
usar la persuasión, no la fuerza.
La clave 10
simboliza los ciclos que empiezan y los que terminan. Cuando esa clave
activadora empieza a aparecer reiteradamente se nos está queriendo decir que
algo está terminando, pero a la vez que algo nuevo y diferente, opuesto a lo
anterior se está iniciando. Son diez los dedos de las manos, y así éste número
hace hincapié a la importancia de recordar y no olvidar.
La clave 9
es la clave que nos recuerda la importancia del desapego, porque todos estamos
de paso, nada es para siempre y por ello no debemos apegarnos a nada. Esta
clave tiene que ver con el peregrinaje, con la dedicación en lo que uno ha
asumido procurando cumplir nuestros objetivos; es también el perder el temor a
los cambios, y el prepararnos para el nacimiento hacia algo nuevo. El 9 se
relaciona con la capacidad de ayudar a otros, de hacer cosas por los demás y
comprometerse en el hacer lo que vinimos a hacer en la vida.
La clave 8
es el activador que nos dice que mantengamos nuestra paz y equilibrio a pesar
de las pruebas, que nunca son mayores que la capacidad que se tiene de
superarlas. Esta es la clave de la intuición, de la humildad para dejarnos
guiar y del amor abnegado. Es la acción que es capaz de vencerlo todo. Este
número se relaciona con las energías femeninas de la Tierra y de toda la
creación.
La clave
del número ocho nos indica la importancia de incorporar la inteligencia
emocional a lo estamos haciendo.
La clave
del 7 nos recuerda que la perfección es alcanzable pero que para ello hay que
esforzarse, luchando por vencerse a uno mismo y estar dispuesto a aceptar los
cambios y las pruebas de fe .El siete también es el número del orden universal
septernal. Cuando esta clave se nos repite como que nos están queriendo dar a
entender que debemos perfeccionarnos más, que debemos incrementar nuestro
esfuerzo y dedicación para lograr la sabiduría, para lo cual habremos de
procurarnos el tiempo para la reflexión y la soledad.
La clave
del 6 nos dice que la clave esta en ver más lejos en el horizonte de nuestras
vidas, tanto hacia fuera como hacia adentro. Este número nos recuerda la
importancia de mantener el equilibrio siendo responsable. Es la clave que nos
compromete a ser más justos y ecuánimes, procurando armonizarnos teniendo
cuidado con el pensamiento y las actitudes, porque a través de ello podemos ser
fuertemente atacados tratando de desequilibrarnos. Su repetición constante es
un aviso como para controlar las emociones, los sentimientos y los deseos, rechazando
los impulsos que desarmonizan.
Cuando la
clave del número 6 se nos repite reiteradamente podría estarnos indicando que
debemos buscar el equilibrio en la familia y en los amigos, para hallar en
ellos la fuerza para continuar, dándoles a la vez, lo mejor de nosotros mismos.
La clave
del 5, tiene que ver con la magia y el poder de comunicarse; con la libertad y
la capacidad de expresarse mostrándose uno mismo tal cual es para llegar al
otro. La clave 5 es la comunicación, y la mejor buena relación con uno mismo y
con los demás. Simboliza la importancia de utilizar el poder de la palabra para
transformar y orientar los acontecimientos, mejorando nuestra capacidad de
diálogo y aprender a escuchar también. Si queremos que todo sea diferente a
nuestro alrededor debemos nosotros empezar por ser diferentes, y comunicar a
todos nuestro sentir.
Con el
número 5 se nos esta queriendo decir que la persona esta llegando mediante una
instrucción superior, a alcanzar la llave de los mundos y planos más elevados.
Hay que estar atento porque con éste activador suelen venir acompañando
palabras y hasta el nombre cósmico o clave vibratoria personal, que como llave
nos facilitará la entrada a los mundos invisibles.
La clave
del 4 es el Cosmos y las cuatro direcciones. Es el número del esfuerzo
positivo, de la actitud positiva que suma, del sentido práctico, de los cuatro
rumbos de la Tierra ,
de los cuatro elementos , de las cuatro estaciones ,de las cuatro etapas en la
vida del ser humano y de la cruz , símbolo del ascenso espiritual trascendiendo
la muerte o lo horizontal .Esta clave numérica nos recuerda que Dios está por
encima de su creación, por lo que ahora la creación esta en nuestras manos y
que debemos prepararnos en entender y aplicar las leyes universales, empezando
por nosotros mismos.
Esta clave
nos invita a la alegría y a enfrentar lo cotidiano con espíritu activo y
práctico, también nos recuerda que debemos cuidar la salud, tanto nuestra como
la de la familia y la del mundo.
La clave
del 3 es la espiritualidad. También éste número nos habla de la integración y
de la totalidad .Nos recuerda que lo espiritual a través del amor debe primar
en nuestra vida. Que debemos actuar con sabiduría y equilibrio .Es también el
número que se relaciona con el triángulo y la unión de los tres planos: físico,
mental y espiritual.
La
repetición de la clave 3 nos invita a renacer, y a ver el amor en todo y en
todos, disfrutando de todo lo hermoso que la vida nos da, a la vez que nos
motiva a laborar en la siembra de ese mismo amor en los corazones de los demás.
El 3 es el número del balance, del equilibrio interno que debemos lograr para
seguir ascendiendo y creciendo en todos los aspectos de la vida.
La clave
del 2 hace referencia al hombre, nos recuerda que vivimos en un universo dual,
donde hay fuerzas en oposición. Y que de esa lucha de opuestos debemos extraer
la síntesis, que es el autoconocimiento y el equilibrio. Esta clave nos indica
la importancia de asociarnos, de compartir y unir nuestros esfuerzos, de buscar
complementarnos con el otro, duplicando nuestra fuerza.
Es también
el 2 una clave que nos pide paciencia y comprensión, así como tolerancia. Nos
invita a fortalecer el carácter y controlar el temperamento.
La clave
del 1 nos remite a lo divino, a la unidad e integración con el uno. Marca el
inicio, el comienzo de algo nuevo y diferente en nuestras vidas, es un llamado
a la creación. Cuando esta clave se nos repite y que pocas personas suelen
percatarse de ello, se nos esta queriendo aportar un mensaje de unidad e integración
para que percibamos la presencia del Uno, de Dios en nuestras vidas; también se
nos esta induciendo a crear, a hacer cosas nuevas y diferentes, a recrearnos y
sembrar para futuro.
El número
uno suele repetírsenos cuando nuestro maestro interno nos solicita e induce a
que nos esforcemos en purificar nuestros sentimientos y emociones, aprendiendo
a amar.
Es
importante que lleguemos a sentir la presencia manifiesta de la unidad en
nuestra existencia y procurarla a través del conocimiento de nosotros mismos.
El uno es una clave espiritual que representa la unidad que uno logra a través
de la práctica de la interiorización. Sólo cuando somos capaces de lograr la
independencia de todo cuanto nos rodea e influye, dejamos de ser influenciados
y determinados.
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